BITACORA DE UN ALMIRANTE. MEMORIAS
José Toribio Merino Castro
Editorial Andrés Bello, Santiago, 1998, 537 pp.
(Presentación de la obra por Walter Berlinger Landa,
Capitán de Navío, Revista de Marina)
Con ocasión de conmemorarse un nuevo aniversario del Combate Naval
de Angamos, el 8 de octubre de 1998, en ceremonia realizada en el
Club Naval de Valparaíso, fueron presentadas las memorias del
Almirante Sr. José Toribio Merino Castro, ex Comandante en Jefe de
la Armada y ex Miembro de la Junta Militar de Gobierno.
El Almirante Merino nació en La Serena el 14 de diciembre de
1915. El año 1931 ingresó a la Escuela Naval "Arturo Prat", egresando
como Guardiamarina el año 1936. Como oficial subalterno, entre los
grados de Guardiamarina y Teniente 1º, cumplió destinaciones en
diversas unidades, como petroleros, escampavías, destructores y el
acorazado Almirante Latorre, desempeñándose en casi todos los cargos
existentes a bordo. Durante ese período, efectuó además cursos de
aplicación para Subtenientes, de especialidad de Artillería y de
Control de Incendios en la Armada de Estados Unidos. En varias
oportunidades fue nombrado Instructor de Oficiales y Gente de Mar.
En abril de 1944 se embarcó a bordo del crucero liviano Raleigh
de la Armada de Estados Unidos, donde se desempeñó como oficial de
Control de Averías, Oficial de la Batería Antiaérea de Estribor y
Oficial de Control de Fuego hasta septiembre de 1945, cuando fue
designado Oficial Artillero del destructor Serrano.
Como Capitán de Corbeta, en 1950 fue transbordado nuevamente al
acorazado Latorre, donde diseñó e implantó la Central de Información
de Combate, que no existía en esa unidad. Al año siguiente viajó a
Estados Unidos, para embarcarse en el crucero O'Higgins, unidad
recientemente adquirida en ese país, donde se desempeñó como Oficial
de Cargo de Control de Averías.
En 1952 asumió el mando de la corbeta Papudo, cargo en el que
permaneció hasta principios de 1954, año en que fue transbordado a
la Academia de Guerra Naval como alumno regular del curso de Estado
Mayor.
Entre 1955 y 1957 se desempeñó como asesor de Armamentos y
Agregado Naval adjunto a la Embajada de Chile en Inglaterra, durante
la construcción de los destructores Williams y Riveros.
En febrero de 1958 se le destinó al Estado Mayor General de la
Armada. Al año siguiente asumió el mando del transporte Angamos,
donde permaneció hasta 1960, cuando fue designado profesor de la
Academia de Guerra Naval en las asignaturas de Logística, Geopolítica
y Geoestrategia.
En 1962 fue designado Comandante del destructor Williams y en
julio de 1963 asumió como Jefe del Estado Mayor de la Comandancia en
Jefe de la Escuadra. Durante dicho período se desempeñó además como
Comodoro del Grupo de Tarea Chilena en la Operación Unitas IV.
En abril de 1964 fue transbordado a Santiago como Subjefe del
Estado Mayor General de la Armada. Durante su permanencia en ese
cargo integró diversas comisiones a nivel institucional y de
Gobierno, entre las que se encuentra su nombramiento por parte de la
Cancillería, en 1966, como Presidente de un Comité de Juristas para
preparar el caso "Canal Beagle" ante una eventual presentación en la
Corte.
En 1969 asumió como Director de Armamentos de la Armada. En
enero de 1970 fue designado Director General de los Servicios. En
noviembre del mismo año asumió como Comandante en Jefe de la
Escuadra, cargo que ocupó hasta marzo de 1972, fecha en que asumió
como Comandante en Jefe de la Primera Zona Naval, con asiento en
Valparaíso.
El 11 de septiembre de 1973, el Almirante Merino asume como
Comandante en Jefe de la Armada y miembro de la Honorable Junta de
Gobierno que tomó la conducción del país. Como miembro de la Junta
de Gobierno estuvo a cargo del sector económico del país y presidió
el Comité Económico de Ministros, donde nacieron las medidas
económicas que el Poder Ejecutivo puso en ejecución. Además, allí se
elaboraron todos los decretos leyes que sobre las materias debía
dictar la Junta de Gobierno para regular el sector económico. Desde
el Comité Económico de Ministros, impulsó, como primeras medidas
económicas del Gobierno Militar, la liberación de precios de bienes
y servicios; se fijó una sola área cambiaria, se redujo el gasto
fiscal y se liberaron las tasas de interés para dar inicio a un
mercado de capitales; se reorganizaron las empresas del Estado,
normalizando a su vez las empresas.
El Almirante Merino se retiró de la Institución a contar del 8
de marzo de 1990, totalizando cincuenta y cuatro años de servicio
activo, de los cuales veinticuatro años embarcado y los últimos
dieciséis como Comandante en Jefe de la Armada y miembro de la Junta
de Gobierno. Falleció el 30 de agosto de 1996.
"Bitácora de un Almirante" tuvo un plan inicial de la obra
preparado por el autor. Sin embargo, no alcanzó a concluirlo en todas
sus partes, por lo que el libro contiene exclusivamente lo terminado
por el Almirante Merino.
El libro primero, "La historia previa", que tiene tres partes,
resume la visión del autor de la Historia de Chile desde sus albores
hasta 1973. Se inicia con un recuento histórico que va mostrando
cómo, a partir de la Guerra Civil de 1891, o tal vez desde antes, las
pugnas políticas y las luchas por el poder fueron generando el
inevitable conflicto que se produce en 1973. En su último capítulo,
titulado "Causas remotas del 11 de septiembre de 1973", se confirma
que la dura lucha de los partidos, el alto costo de la administración
del Estado y un manejo económico errado, entre otros problemas, van
arrastrando al país a una difícil encrucijada.
La segunda parte, "El preámbulo de la catástrofe", luego de una
rápida descripción de los partidos políticos de la época, da cuenta
de los acontecimientos que ocurren a partir de la elección de
Salvador Allende G. Los análisis y diversos documentos preparados por
integrantes de las FF.AA. durante los mil días del gobierno socialista
informan del cotidiano agravamiento del deterioro social, político
y económico. Por otro lado, se hace evidente la estrategia de la toma
del poder total por los marxistas, lo que arresta al país a una
rápida caída hasta llegar a la crisis terminal de la Unidad Popular.
La tercera parte describe la intervención de las Fuerzas
Armadas, relatando los pasos previos, especialmente lo ocurrido en
Valparaíso.
El capítulo 2 de esta parte relata la gesta del 11 de septiembre
de 1973.
A continuación viene un breve "intermedio", en que hay una
biografía del autor y una definición de lo que debe ser un marino;
sus dos capítulos parecen indispensables para que el lector pueda
comprender mejor cuanto se afirma en este libro.
El libro segundo, "La obra del Gobierno Militar", que también
tiene tres partes, se ocupa, con abundante apoyo documental, de la
obra de nuestro gobierno, con énfasis en la transformación económica
que se consiguió. Su primera parte, "La magnitud de la tragedia",
hace un detallado inventario del inmenso desastre político, social
y económico que provocó en el país el régimen marxista. Termina con
la Declaración de Principios de la Junta de Gobierno. La segunda
parte, "El proyecto restaurador", y la tercera, "La reconstrucción",
están formadas por documentos de diversa procedencia, todos
destinados a informar sobre la verdadera reconstrucción de Chile: al
publicarse en conjunto, como parte de este libro, ayudan a dar una
visión panorámica del gran esfuerzo fundacional de modernización y
transformación del país.
El libro concluye con "Palabras finales", que incluyen dos
documentos que, por la gran significación que tienen se incluyeron
como cierre de esta "bitácora". A continuación aparecen varios
apéndices, que amplían la documentación del libro.
Esta interesante obra póstuma, es una valiosa ayuda para enseñar
y clarificar pasajes y momentos de nuestra historia reciente, que con
el correr del tiempo han sido distorsionados con el propósito de
ocultar la historia verdadera.
Indudablemente, las memorias del Almirante Merino serán un
referente obligado para los historiadores que en el futuro
investiguen o escriban sobre este efervescente período de la historia
patria. Su autor quiso ordenar por escrito una vida y un pensamiento
al servicio del país. Fiel a una tradición más que centenaria de la
Armada y cuyo
origen se puede apreciar en los albores de nuestra independencia, el
Almirante Merino nunca eludió una responsabilidad, estuvo siempre
dispuesto a asumirlas y a encarar las tareas a que el servicio de su
país y de sus convicciones sentía que lo obligaba.
En suma, "Bitácora de un Almirante" es un documento para la
historia de Chile y también el testimonio de una vida al servicio de
la patria, que ha tenido gran aceptación en el país como lo comprueba
el ranking de los libros más vendidos, que publica semanalmente la
Revista de Libros del diario "El Mercurio" de Santiago.